Erwin Tumiri, en Cochabamba. Foto: Gustavo Moscoso, ANF
La Paz, 5 de diciembre (ANF).- El boliviano Erwin Tumiri, uno de los seis sobrevivientes del trágico accidente aéreo ocurrido el pasado lunes en las cercanías de Medellín, Colombia, contó que ninguno de los pasajeros sabía que se experimentaba una emergencia en el avión y que todos esperaban un aterrizaje con normalidad.
“Nadie sabía lo que estaba pasando en ese momento, todos sabíamos que íbamos a aterrizar normal porque eso había anunciado el piloto, el tripulante, de que nos sentáramos y que nos abrocháramos los cinturones porque ya íbamos a aterrizar, sólo eso dijo y todos esperábamos aterrizar en el aeropuerto normal”, dijo Tumiri en una entrevista con Blu radio de Colombia.
De esa manera, el técnico aeronáutico contradijo varias versiones que señalaron que los pasajeros sí conocían que estaban a punto de sufrir un accidente y que el mismo se colocó en posición de emergencia en su asiento.
Un avión de la línea aérea LaMia, que llevaba a los jugadores y dirigentes del club Chapecoense, además de periodistas y tripulantes, cayó en las cercanías de Medellín ocasionando la muerte de 71 personas. La versión manejada por las autoridades es que el aparato no tenía combustible y que ello ocasionó un fallo eléctrico general y la posterior colisión.
“No me explico, teníamos que cargar en Cobija, yo hice facturar el combustible para Cobija (…). Yo dije no sé porqué no paramos, supuse que ellos sabían que es lo que estaban haciendo”, manifestó a la radioemisora colombiana.
Indicó que en ese momento le preguntó a Ángel Lugo, ingeniero de vuelo y quien falleció en el accidente, si pararían en Cobija y le comunicaron que irían directamente hasta Medellín.
Desconoce también porque no fue convocado para estar en la parte delantera del avión, que es lo común en casos de emergencia.
“Normalmente las veces que viajábamos, si pasaba algo, siempre nos llamaban que venga el técnico a la cabina, pero en esta ocasión no hubo eso, a mí nadie me ha llamado yo estaba tranquilo, pensé que todo estaba bien”, añadió.
Investigación
Actualmente se investiga por qué Aasana se aceptó que el avión de LaMia hiciera el vuelo entre Santa Cruz y Medellín si es que la autonomía de vuelo del mismo era insuficiente para cubrir el trayecto, considerando que las aeronaves deben tener combustible extra.
Tumiri llegó el fin de semana al país y se recupera en Cochabamba en la clínica Belga donde le realizan estudios; fue tratado en Medellín, donde fue dado de alta.
El sobreviviente relató que en ningún momento los pilotos informaron que había algún problema con el avión, por lo que Tumiri creyó que el descenso era parte del aterrizaje.
Señaló que el avión dio una vibración, se apagaron las luces, pero se prendieron de inmediato las de emergencia. Luego fue la colisión.
Desmintió la versión de que él se puso en posición de emergencia (agachado sobre sus piernas y con el cinturón de seguridad) para salvarse.
“No es cierto, en ningún momento hemos hecho eso ni yo ni la tripulante que se salvó, pensábamos que iba a aterrizar normalmente”, dijo en referencia a Ximena Suárez, la azafata boliviana que también se salvó.
Manifestó que el ambiente en el avión era “alegre”, que los pasajeros jugaban cartas, veían películas, escuchaban música y él iba conversando con otro técnico. “Nadie gritó el momento del aterrizaje, todos en las sillas se abrocharon los cinturones como el protocolo del aterrizaje normal”.
Después del accidente, Tumiri señaló que caminó “entre sueños” y buscó socorrer a Suárez, que la tomó de la mano y que ambos corrieron en medio del lodo provocado por la lluvia.
“Corrimos hasta arriba porque estaba un avión que se estaba levantando, creí que ahí era el aeropuerto y quería correr hasta el aeropuerto”, contó.
Imágenes del momento en que Tumiri fue salvado no establecen la veracidad de esa versión. Tumiri estaba sólo y sentado cerca de los restos del avión.
El funcionario de LaMia agradeció la ayuda de los socorristas colombianos y manifestó que jamás se olvidará de toda la cooperación que recibió.
Cuando se volvió a subir a un avión, el viernes, para hacer el trayecto entre Medellín y Bogotá y luego trasladarse a La Paz, tuvo miedo en el despegue y el aterrizaje, pero que luego se tranquilizó.
Piensa continuar con sus estudios de pilotaje a pesar del accidente.
/YSM/RPU/
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