Ceremonia en el estadio de Chapecó.
La Paz, 3 de diciembre (ANF).- La localidad de Chapecó, en el sur de Brasil, recibió este sábado los cuerpos de sus futbolistas muertos en el accidente aéreo de Medellín, para rendirles un emotivo y multitudinario tributo en su estadio.
La ceremonia incluyó numerosos discursos, honores militares, entrega de simbólicos recuerdos a los familiares de las víctimas, además de la interpretación de música fúnebre en vivo, en una jornada de persistente lluvia que no hizo otra cosa que ahondar el dramatismo de la ceremonia.
Aunque muchos de los discursos pretendieron subir el ánimo de los presentes, mediante alusiones religiosas y de otro tipo, en general fueron horas de profunda tristeza.
Entre los 19.000 presentes que repletaban el estadio estaban el presidente de Brasil, Michel Temer, ministros de estado, gobernadores, autoridades diversas, invitados especiales y vecinos de Chapecó, una ciudad del estado de Santa Catarina de 210.000 habitantes.
Casi la totalidad de los dirigentes y jugadores del Chapecoense murió en el accidente del avión boliviano, el lunes pasado, en el que fallecieron 71 personas en total. El club viajó a Colombia para disputar la final de la copa Sudamericana, un logro impensable para uno de los clubes más pequeños y modestos del competitivo futbol brasileño.
Dos Hércules-130 de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) transportaron los restos de los 50 futbolistas y directivos del club repatriados desde Colombia. Los ataúdes empezaron a ser sacados de las aeronaves con escoltas militares, bajo los aplausos de los allegados de las víctimas admitidos en el lugar.
Desde allí fueron conducidos en procesión hasta al estadio donde el equipo vivió horas memorables de la epopeya que los convirtió en finalistas de la Copa Sudamericana.
Los 50 ataúdes fueron colocados en el campo de juego, al que solo ingresaron 2.000 personas. El resto estuvo en las graderías y a las afueras del estadio, siguiendo la ceremonia mediante pantallas gigantes de TV.
/RPU/
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