La Paz, 20 de marzo (ANF).- Ni el Ministerio
Público ni la Policía Boliviana ejecutaron varios mandamientos de aprehensión
por el delito de violencia familiar que pesaba contra el hombre que, hace
aproximadamente 15 días atrás, reconoció que mató a su pareja e hijo, informó
el fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco.
“En los otros casos que se ha determinado si
existen una orden de aprehensión nosotros desconocemos los motivos, hemos
pedidos informes a la fiscal del caso, del porqué no se han ejecutados
esas órdenes de aprehensión. Ustedes saben que hay gente que hace seguimiento y
otras que no hacen seguimiento y desconocemos porque también la Policía en su
momento no ha ejecutado esas órdenes de aprehensión”, dijo la primera autoridad
del Ministerio Público de La Paz.
Agregó que ha solicitado “informes respectivos” a
la Fiscalía Corporativa conducida por la fiscal Karina Cuba para que explique
los motivos por los que no se ejecutaron la órdenes de aprehensión y anunció
que si se constata negligencia en la actuación de los fiscales se aplicarán las
sanciones correspondientes.
Blanco dijo que el acusado, que este domingo fue
aprehendido en Oruro e imputado por los delitos de feminicidio e infanticidio, tenía
varios antecedentes por violencia familiar.
Agregó que en su declaración el sindicado intentó
evadir responsabilidades alegando que cuando llegó a su domicilio discutió con
su esposa porque la encontró consumiendo bebidas alcohólicas con otro hombre, a
quien intentó atribuir la autoría del doble crimen.
Pero luego, el acusado “ha confesado ser el autor
de este macabro hecho” dijo el fiscal.
Blanco detalló que´, el domingo, un testigo trajo
ante el fiscal al acusado quien luego fue aprehendido y aguarda la audiencia de
medidas cautelares para definir su situación jurídica. Al momento diez personas
declararon como testigos en este caso.
Acotó que el agresor fue imputado por los delitos
de feminicidio e infanticidio y el Ministerio Público ha solicitado que el
mismo sea detenido preventivamente en el penal de Chonchocoro.
El doble crimen fue descubierto la semana pasada
gracias a la alerta de los vecinos de la zona de Alto Tacagua, que hallaron el
cuerpo sin vida de Alejandra con más de 15 puñaladas en el vientre y la cara,
al lado de ella, su hijo de 10 años con el cráneo destrozado.
/LACH/ZA/

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