La religiosa explicó que en el hogar viven 320 ancianos y se
tiene alrededor de 60 funcionarios que trabajan en el lugar.
“La gente solidaria nos trae agua en bidones y botellas eso
lo utilizamos para cocinar, porque el agua que nos llega de cisternas es
turbia, por eso la usamos para lavar ropa, sabanas, pisos, hacer el aseo de
baños”, agregó.
Explicó que la mayoría de los adultos mayores que viven en
San Ramón no controlan sus esfínteres y que por eso la ropa y las sábanas sucias
se acumulan de gran manera, por el mismo motivo, los ancianos deben ser bañados
con mucha frecuencia.
“Muchos vecinos son solidarios y nos ayudan, pero otros
observan y dicen que tenemos agua. El agua que nos dan no es suficientes para
400 personas, tienen que comprender nuestra situación, no pedimos porque
queremos”, dijo.
Explicó que no todos los ancianos tienen familia. “Muchos no
tienen familia, de los familiares exagerando cinco nos han ayudado en estas
tres semanas”, lamentó Arteaga.
La Paz sufre un agudo plan de racionamiento de agua desde
hace tres semanas, lo que ha dejado a más de 100 barrios sin el líquido vital.
/MAMP/MVV/
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